10 noviembre 2014

Todo se transforma


Danna llegó con un prendedor antiguo de filigrana con la idea de transformarlo en una pieza funcional y que también le permitira revivir su historia cada vez que la viera. Así fue como se acercó a nosotros con su historia que permaneció en el secreto de un cajón hasta ahora.

En vísperas de su casamiento encontró un prendedor en Tristán Narvaja con una inscripción en hebreo que tomó como una señal y decidió llevarlo en su tocado de novia. Con la misma ilusión y cuidado con que lo llevó aquel día tratamos la pieza, la engarzamos en 7 puntos buscando mantener los defectos originales que marcan su historia.

El resultado: emoción y felicidad multiplicada por millones y la alegría de ser parte de un proceso tan especial.