Esta inscripción se hacía sobre piezas de porcelana, cerámica, juguetes y otros artículos durante la ocupación Americana en Japón luego de la segunda guerra mundial. Fueron artículos hechos para la exportación y fabricados entre 1947 y 1952 con gran valor para coleccionistas.
De la idea resultó un prendedor que de un lado contiene la parte central del plato y del otro la inscripción que le da además un valor histórico.